La dieta es imprescindible en el control de las depresiones.
Una dieta que mantenga el organismo en el mejor estado nutritivo, sin carencias de vitaminas del grupo B ni de minerales y que aporte unas dosis adecuadas de triptófano.
Sabemos que el cerebro requiere de oxígeno y energía.
Por lo tanto el aporte de glucosa como fuente de energía es imprescindible para el cerebro, aunque también necesita otros nutrientes, como por ejemplo son las proteínas. Ya que en el cerebro se fabrican infinidad de sustancias, como por ejemplo son las endorfinas (las sustancias de la felicidad), encargadas de proporcionarnos bienestar.
La glucosa es el combustible del cerebro.
Necesitamos asegurar una adecuada dosis de glucosa, a través de Hidratos de carbono complejos, es decir frutas, legumbres, verduras. Las dietas muy bajas en Carbohidratos complejos, pueden agotar la serotonina (hormona relacionada con la depresión) del organismo, sustancia que controla el estado de ánimo(depresión, ansiedad) , el sueño y la saciedad.
Evitar el azúcar en todas sus formas.
El organismo reacciona más rápido ante el azúcar carbohidrato simple que ante los carbohidratos complejos. El aumento de energía que se experimenta tras consumir carbohidratos simples (azúcares) va seguido rápidamente de una bajada que traerá fatiga y depresión.
Un exceso de grasa causa disminución cerebral.
Evitar los alimentos ricos en grasas saturadas como las hamburguesas, patatas fritas, mantequilla, cortezas, chorizo, fritos, pizza, porque producen lentitud mental y fatiga. Esas grasas interfieren en el flujo sanguíneo, porque obstruyen las arterias y los pequeños vasos sanguíneos, vuelven más «densas» las células sanguíneas y hacen que tiendan a aglomerarse, lo que afecta a la fluidez de la circulación hacia el cerebro.
Sin embargo las grasas saludables que proceden de los pescados azules, como los ácidos omega 3 nos hacen subir el “colesterol bueno” HDL y eso es un seguro de salud cerebral.
El abuso de alcohol provoca una importante pérdida de neuronas.
Las proteínas son necesarias para el óptimo funcionamiento del cerebro.
Las proteínas están formadas por aminoácidos, algunos de los cuales no los podemos elaborar en el organismo y deben aportase con la dieta .Un ejemplo es el triptófano, que permite la fabricación de la serotonina.
Alimentos ricos en triptófano:
Huevos, jamón, carnes de aves, pescados azules, lácteos.
Como antioxidante destaca el papel de la vitamina E
La vitamina E evita el deterioro de las neuronas, además de que disminuye el riesgo de obstrucción arterial y de ruptura de vasos.
Mantén tu mente activa, descansa mucho y haz ejercicio con regularidad. El ejercicio es esencial para mejorar la depresión. Es un antídoto eficaz contra episodios depresivos, durante el ejercicio el cerebro produce sustancias químicas, que combaten el dolor llamadas endorfinas y encefalinas que producen un estado de euforia natural. Es decir el ejercicio es la mejor manera de liberarse de la depresión.
Aprende a reconocer y a reestructurar tus patrones negativos de pensamiento. Llevar un diario te puede ayudar bastante, pues permite reconocer los pensamientos distorsionados y desarrollar un estilo de pensamiento más positivo.
LA ACTITUD MENTAL POSITIVA NO SOLO HACE A LAS PERSONAS MÁS FELICES SINO TAMBIÉN MÁS SALUDABLES, LAS PERSONAS OPTIMISTAS PADECEN MENOS ENFERMEDADES, SE RECUPERAN MÁS RÁPIDO DE LAS ENFERMEDADES Y SU SISTEMA INMUNOLÓGICO ES MÁS FUERTE.
Fuente foto de portada: PSCD