“Barba de Júpiter, herba punteira, alcachoferas de gatos”…. Éstos son muchos de los nombres que se le da a esta planta que crece en las grietas de las rocas de áreas montañosas, de viejos muros y entre las ruinas. Perteneciente a la familia de las crasuláceas, a menudo de tinte rojizo.
La extensión de su etimología es debido a que es una planta perenne y bastante resistente a las condiciones difíciles de crecimiento.
Hay quién dice que el nombre de siempreviva se le adscribe a la alcachofita, o piña que tiene como flor que sobre vive sin ninguna dificultad las adversidades climatológicas y geográficas.
Son plantas de origen subtropical, de Canarias como muchas de las plantas que se dan en Europa Occidental.
La leyenda que relata la antigüedad y le da uno de sus nombres cuenta que protegían las casas y las personas de los rayos, fuego y almas y fue creado por Zeús-Júpiter por ello se la conocía como: “La barba de Júpiter”, por extensión, en el norte de Europa barbas de Thor.
Para su uso terapeútico, dependiendo de su patología se recolecta en unos meses u otros, si es para el uso fresco se recogen de Mayo a septiembre.
Es una planta de uso medicinal y tiene los siguientes principios activos:
- Alcaloides
- Ácido málico, isocítrico y fórmico.
- Flavonoides
- Mucílagos
- Taninos
Sus propiedades terapéuticas:
- Antiséptico
- Astringente
- Diurético
Dentro de los usos terapéuticos está la inflamación de intestino delgado y colón, la cistitis, cálculos renales, faringitis, anticoagulante, estimula la circulación sanguínea (varices y linfática), regenerador celular y alivia los síntomas de la depresión y estrés.